700 estudiantes de la Universidad de Guayaquil, extensión Santo Domingo, se tomaron esta mañana las instalaciones del colegio Latino, donde funciona la entidad, para apoderarse de los documentos que reposaban en secretaría.
Esta acción fue parte de la protesta que los alumnos han realizado desde hace días atrás ante las autoridades de la sede, debido a que se sienten perjudicados e inhabilitados para matricularse en el próximo período académico, "porque sus notas no constan en el registro de la matriz en Guayaquil" así como varios nombres desde hace dos años, manifestó Wilmer Llamatambi, vicepresidente del Consejo Estudiantil.