El ministro ruso de Deportes, Vitali Mutko, reiteró ayer que todos los atletas serán respetados en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 y rechazó el debate sobre la polémica ley "anti-gay", calificándolo de "problema inventado". Mutko dijo que la nueva ley tiene como objetivo proteger a la joven generación y no discriminar a los homosexuales. "Esta ley no priva a ningún ciudadano de sus derechos", señaló.