Zambrano indicó que hay espacios que resultan incómodos como laboratorio, farmacia e imagenología y que esos servicios deberían ser reubicados en la nueva torre y a la vez aumentar unos 40 consultorios y 120 camas más.

El director comentó que ya se presentó un proyecto a las autoridades nacionales sobre la torre, pero que aún no tienen respuesta. “Ahora se han sumado los hijos de los afiliados hasta los 18 años de edad y los cónyuges. A eso se suma que este hospital es de referencia en Manabí. Aquí nos llegan pacientes de todos los cantones, pero cuando no tenemos espacios derivamos a otras casas de salud de la red pública o prestadores externos”, añadió.

 

Detalles. Otra de las áreas que siempre está llena es la de cuidados intensivos donde hay 9 camas, dijo Zambrano, quien agregó que a diario en la emergencia se atiende a 600 personas, en consulta externa más de 500, en exámenes de laboratorio a 400 y en imagenología a 200 afiliados más.

En cuanto al personal médico dijo que tienen 77, entre especialistas y médicos generales, y que por ahora se necesita aumentar unos 20 más y en un futuro (5 años) entre 40 y 60.

En tanto, Romero dijo que ha dispuesto a la gerencia del hospital que se busque arrendar un inmueble cerca al hospital para adaptar consultorios y descongestionar esa área. En cuanto a la nueva torre, señaló que es necesario presentar un estudio que sustente la realidad. Mientras, dijo que no queda de otra que optimizar lo que se tiene.

Se trató de conocer cuántas transferencias se hacen a diario y cuánta gente se queda sin turno en el hospital, pero no fueron facilitados por el director. No obstante, en julio del 2011 la dirección médica, en ese entonces liderada por Marcelo Daza, divulgó que al mes son más de 20 mil afiliados los que llaman al call center y no encuentran cita y que las especialidades con mayor demanda insatisfecha son pediatría, cardiología y traumatología.

 

Malestar. Las quejas de los afiliados no se hace esperar. Galo Pérez comentó que él sufre de diabetes y que para conseguir una cita es una odisea. “He pasado meses llamando por un turno y no lo consigo”, dijo Pérez, quien agregó que conoce la historia de un amigo que necesita una operación y que le han dicho que se la harán en el 2014 sin señalar mes.

Manuel Pinargote también cree que hay mucho que mejorar y que el problema mayor es conseguir una cita a través del call center (central de llamadas).

En cambio, Alfredo Villafuerte se molestó porque comentó que su esposa tuvo una operación el viernes en uno de sus senos y que ante la falta de camas en la hospitalización la enviaron a la casa el mismo día de la intervención.

Para el exdirector del hospital del IESS de Portoviejo, Marcelo Daza, también es importante que la casa de salud se proyecte de subir de nivel 2 al 3.