Los ladrones luego de forzar la puerta de la vivienda se apoderaron de un aparador, donde L.P. había guardado 7 mil dólares. El dinero, dijo la víctima, era producto de sus negocios, ya que se dedica a la venta de queso y el comercio de animales.

Al parecer los antisociales sabían que en la casa se guardaba el dinero producto de la venta de varios animales, indicó el perjudicado.

 

sigilo. Para no hacer ruido, los delincuentes se llevaron el aparador hasta el patio de la vivienda, y allí lo destruyeron en busca del dinero.

Una vez que obtuvieron el botín, los ladrones se fueron tan sigilosamente como llegaron. 

Al despertar, L.P. se encontró con la sorpresa de que le habían robado en su vivienda. Ni él ni sus vecinos habían notado nada extraño en el transcurso de la noche, por lo que decidió denunciar el caso para que sea investigado por la Policía.

Los moradores indicaron que esta era la segunda casa del sector visitada por ladrones en este mes.