Julio Guillem, jefe de la planta, mencionó que el jueves apagaron los equipos debido a que los niveles de turbiedad (NTU) alcanzaron los 10.000 puntos, y Cuatro Esquinas soporta sólo 1.500 NTU.

"Si hay mucha turbiedad, los equipos pueden dañarse, lo que representaría estar mucho tiempo sin el servicio", afirmó.

Ayer, a las 07h30, fue encendida la planta, pero recién en la noche, al cierre de esta edición, se preveía que la urbe estuviera abastecida.

Guillen comentó que esta ha sido la suspensión más larga que ha tenido la planta en lo que va el invierno.

Así, la distribución de agua es irregular en el invierno, pues las lluvias provocan lodazales que caen en el canal y genera turbiedad, lo que dificulta la potabilización.

 

Molestias. Violeta Murillo, moradora de la parroquia Pacheco, comentó que el servicio en ese sector siempre ha sido irregular.

Ella tiene cisterna, pero a pesar de ello en ocasiones le falta el líquido. "Otro problema es que el agua a veces sale sucia. Aquí tenemos el servicio cada 3 ó 4 días, y a veces no alcanzamos a abastecernos", dijo.