Esto como consecuencia de que se difundieran en las redes sociales unas imágenes íntimas y muy provocadoras de ella.
Ante el escándalo, Rijo justificó el hecho diciendo que su teléfono celular fue robado y aseguró que la persona que las publicó tenía malas intenciones.
“Sobre las fotografías yo tenía conocimiento. Forman parte de mi vida privada. Los seres humanos tenemos derecho a tener una vida privada y quiero que sepan que esas fotografías no restan nada a mi dignidad de mujer”, dijo.