En este torneo, donde Delfín se medirá a equipos de otros sectores de Manabí, el entrenador cetáceo decretó que los jugadores no se concentrarán en un hotel u otro sitio antes de cada compromiso. “No creo que haya necesidad de que ellos estén encerrados para disciplinarse”, dijo el estratega.
Lo que sí hará Quiñónez es vigilar que cada jugador cumpla con las normas establecidas internamente en el club. “Cada futbolista se irá a su casa o donde viva, pero eso sí, yo haré visitas domiciliarias para inspeccionar que estén en casa y no en fiestas o faltando al reglamento”, comentó Quiñónez.
En sus casas. El técnico delfinista estableció que los jugadores deben estar a las 22h00 dentro de sus hogares. Además indicó que quien no cumpla esto será sancionado, ya sea económicamente o con otro tipo de multas, como no jugar un partido. Esto, dependiendo el grado de incumplimiento.
A más de estas reglas, Quiñónez dijo que sus 26 jugadores deben estar media hora antes en el lugar de entrenamiento y uniformados 15 minutos previo a la práctica.
El equiparse de forma incorrecta también es una falta.
Delfín se alista para el campeonato de Ascenso, que iniciará el 17 de abril. Allí también está La Paz y Sandino, quienes serán los representantes de Manta.
En el torneo pasado. Los cetáceos llegaron hasta el cuadrangular final en la edición pasada del campeonato de Ascenso. El equipo, que al principio fue dirigido por Néxar Zambrano y luego por Juaneco García, perdió 5 cotejos durante todo su recorrido, que fueron claves para acabar con las esperanzas de subir a la Serie B. Ahora la dirigencia espera que el equipo suba de categoría de manos del técnico Gilberto Quiñónez.
"La hinchada merece ver ya a un Delfín en la Serie B. Vamos a unir fuerzas para que esto sea un realidad en esta temporada", dijo el
dirigente Ricardo Zambrano.