Agentes del orden indicaron que el crimen ocurrió frente a la discoteca Mani, en la prolongación de la avenida 

Reales Tamarindos.

Según relataron varias personas a los uniformados, cuando el hombre se encontraba en las afueras del local, dos sujetos en una moto le dispara ron por varias ocasiones.

 

Tres balas impactaron en el cuerpo de Rolis Vásquez, mientras que las huellas de otras quedaron en la pared de la entrada del centro de diversión.

 

El hombre quedó tirado en el piso, desangrándose, mientras sus verdugos se daban a la fuga, ante la mirada atónita de varias personas.

 

No sobrevivió. Al lugar de los hechos llegaron los miembros de la Policía y del Cuerpo de Bomberos, quienes indicaron que Vásquez se encontraba sin signos vitales.

 

Miembros de la institución del orden comentaron que no se pudo realizar el levantamiento del cadáver, pues fue retirado por un grupo de personas.

 

El cuerpo del fallecido estaba siendo velado ayer en la calle Ovidio Moreira y 20 de Julio, de la parroquia San Pablo, en el sector conocido como La Quebradita.

 

Sepelio. Los familiares de la víctima contaron que Rolis vivía en unión libre y deja huérfanos a dos menores de edad, uno de 3 meses de nacido y otro de 2 años. 

Hoy, luego de la misa de cuerpo presente, los restos del hombre serán sepultados en el cementerio general de la ciudad.