Los especialistas del Inocar cumplieron un periplo que abarcó hasta las costas de las islas Galápagos (1.000 kilómetros de la costa continental ecuatoriana). Esta investigación fue dispuesta por las instituciones nacionales que integran el Comité Regional de Estudio del Fenómeno El Niño (Erfen).
Según el informe, se realizaron mediciones de temperatura y salinidad hasta una profundidad de 100 metros. “La temperatura del mar entre la superficie y el fondo mostró valores cercanos a lo normal para la época. Se observó que la temperatura superficial del mar (TSM), está ligeramente más fría de lo normal cerca de la costa continental; en tanto que en Galápagos los valores se normalizan”, indica el estudio.
No obstante, el Inocar explicó que las condiciones marítimas pueden variar en los próximos meses, tal como lo muestran los modelos globales, por lo que se mantiene la posibilidad de ocurrencia de este evento climático con una intensidad de leve a moderado.
La Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) determinó en sus últimas observaciones que hay un aumento del orden del 65% en la posibilidad de que suceda este fenómeno y que iniciaría su formación durante el período de julio a septiembre.