Tras una serie de reuniones el gremio determinó como prioridades un anfiteatro, un laboratorio para hacer las pruebas de alcoholemia, y un Centro de Detención Provisional (CDP)..
“Queremos que el Fiscal nos ayude a gestionar ante el Consejo de la Judicatura la satisfacción de varias necesidades que redundarán en beneficio de la comunidad en general”, dijo Bravo.
La representante de los abogados calificó como un acierto la creación en el cantón de la oficina de flagrancia de la fiscalía.

 sobre los pedidos. Bravo aseguró que con el desarrollo que tiene la zona norte es inhumano no tener anfiteatro que permita a los forenses cumplir con un trabajo óptimo, y aportar desde ese momento en la búsqueda de pistas para encontrar a los responsables de un siniestro.
Además, al no contar con un equipo para medir los grados de alcohol en la sangre de quienes conducen bajos los efectos de algún licor, los sospechosos son enviados a Manta o Portoviejo. “Entonces se lleva mucho tiempo y demora al proceso”, indicó. <