“Una mujer para cada hombre”: Permitirá confiar plenamente como pareja, considerando que no existe otra persona en la que más pueda confiar, que no sea en mi cónyuge. 2. “Una mujer para cada hombre”: Permitirá crecer juntos en  cada área de nuestras vidas (sexual, emocional, profesional, etc.). 3. “Una mujer para cada hombre”: Permitirá disfrutar de la entrega total y plena de nuestra pareja, sin temor a dar todo lo que tenemos o sabemos. 4. “Una mujer para cada hombre”: Permitirá brindarles a nuestros hijos seguridad y estabilidad en el núcleo familiar. 5. “Una mujer para cada hombre”: Permitirá conseguir una sociedad con altos valores éticos y morales (fidelidad, honradez, trasparencia, etc.). Cuando juntos como sociedad, iniciemos este supremo propósito disfrutaremos de: Mujeres amadas que se entregarán plenamente, hijos amados que crecerán con seguridad; pero por sobre todas las cosas conseguiremos cumplir el Supremo Propósito de Dios para el matrimonio: “Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán una sola carne” Gn. 2:24