Ahora que estamos en plena emergencia en Manabí, las áreas de salud hacen un trabajo de apoyo a la comunidad, pero lo que me parece fuera de todo raciocinio o salud preventiva es el uso indiscriminado del malathion. Está demás demostrado que otros países ya no lo usan, y que produce cáncer en el hombre o mujer que tiene contacto continuo con el químico.

Aún recuerdo cuando recibía clases de Salud Publica en la Universidad de Guayaquil, era el año 1989, donde los datos que nos entregaron mencionaba que producía cáncer en la piel, testículos, órganos internos y mama. Años después leía en otro libro que en cierto país asiático usaron el malathion y se dieron cuenta los habitantes que a las casas se les venían abajo los travesaños de madera y luego los techos y que aumentaron la plaga de ratas. Claro, mataron a los pájaros que se comían a los abejorros que hacen hueco en la madera; y los gatos que cazaban ratas morían con el contacto con este químico. Acá, en mi ciudad Chone, en una ciudadela cuando llegan los de malaria a fumigar, los niños gritaban llegaron los matagatos y corrían a coger su gatos y meterlos en la casas. Esto me lo dijo un amigo que vivió años en dicha ciudadela. Para aquellos fanáticos de la lucha libre, en la televisión salían los luchadores con letreros que decían: no al DDT y no al Malathion.
Por eso estamos con problemas de salud que no se solucionan, y cada vez hay más mutaciones o alteraciones en los niños que nacen en los campos por el uso indiscriminado de estos y otros químicos. Aún suena en mi memoria lo que me dijo una señora del sitio Los Monos, de la parroquia de San Antonio, que cierta chica habitante del sitio se intoxico con una chicha y tuvieron que llevarla de urgencia al hospital cantonal. Luego en los exámenes de sangre encontraron rastros de malathion.
Ah, por cierto, los habitantes del pueblito asiático aprendieron y dejaron el malathion y volvieron a vivir en armonía con la naturaleza, usaron productos naturales y otra vez comenzaron a reproducirse los pájaros que se comen a los abejorros; y los gatos que eliminaron las ratas.
Basta ver que el tipo de toxicidad de este químico es grado 4 y lo peor de todo es que lo mezclan con diesel, otro tóxico.
Ojalá alguna vez aprendamos estas lecciones y podamos vivir en armonía con la naturaleza.<