A consecuencia del fuerte temporal de la estación invernal, el cantón Bolívar, y muy especialmente Calceta, la cabecera cantonal, sufre las inclemencias, dolor, zozobras y desesperación por las inundaciones que han cubierto totalmente sus calles y periferias.

Las aguas del río Mosca aumentaron tanto su volumen que rebasaron  el dique corta pico construido en el sitio Los Sauces, el mismo que en crecientes mayores derivaba sus aguas hasta un enorme reservorio natural (ciénaga de más de 200 hectáreas, propiedad del alcalde Ramón González Álava) para poder palear las inundaciones que tantos destrozos causaron cuando el fenómeno El Niño. Las aguas rebosadas siguieron su curso normal, volviendo las inundaciones y los destrozos que éstas causan.
Los técnicos encargados de monitorear la represa La Esperanza se vieron obligados a abrir todas las compuertas para evacuar las aguas que ya amenazaban colapsarla, lo que provocó la enorme creciente de El Carrizal, que no se había visto desde hace cinco décadas atrás. Y las inundaciones causaron las pérdidas de sembríos, semovientes y todas las pertenencias, trayendo consigo dolor y desesperación a las familias que en muchos de los casos tuvieron que evacuar para poder preservar sus vidas.
Calceta vive en medio de una enorme tragedia, con pérdidas económicas incalculables. Ahora debe hacerse presente la solidaridad humana a dar la mano a nuestros hermanos en desgracias. Se necesita la colaboración de todos: de empresario, municipios, Espam, cooperativas, sindicatos, bancos, comerciantes mayoristas, para que reunidos y hermanados en un solo ideal organicen recaudaciones públicas, maratones y todo lo que permita hacer realidad el propósito.
La iniciativa debe ser tomada por nuestra hermosa reina del cantón, procediendo junto a su grupo de apoyo citar a los representantes de las instituciones enumeradas, reunirlas en un gran comité para juntos empezar a poner remedio a la tragedia. Nuestra reina tiene la oportunidad de poner en práctica su ejecutoria.
Todo debe ser mancomunadamente unido en un solo puño, sin miramientos políticos ni clases sociales. Cualquiera de estas personas que actúe unilateralmente busca protagonismo; no se podría pensar de otra manera. La acción debe ser inmediata, el sufrimiento no espera.