Bajo el actual sistema, las personas privadas de la libertad pueden acceder a una rebaja de condenas en la escala de uno hasta el 50 por ciento de la condena.

 

El instructivo permitirá que se establezcan valoraciones de acuerdo con las actividades y comportamiento que mantenga cada persona privada de libertad.

 

Por ejemplo, para los participantes en procesos culturales educativos recreacionales y deportivos, llega al 30 por ciento; quienes colaboran en procesos laborales es de 30 por ciento; y para procesos de convivencia, 20 por ciento

 

Para los de salud física, mental y tratamiento de adicciones será del  20 por ciento, según establece el documento.

 

La determinación de cada porcentaje se obtendrá por cada hora de participación y por la conducta que tenga en el centro de rehabilitación.

 

El Consejo Nacional de Rehabilitación Social, que es el ente encargado de aprobar las políticas para el Sistema Penitenciario, desde septiembre del 2011 había determinado que para que se otorguen dichas rebajas era necesario aprobar un instructivo.

 

Este instrumento legal era necesario para determinar bajo parámetros cualitativos y cuantitativos del porcentaje de reducción de penas.

 

En el Reglamento se establecen también excepciones, pues no se otorgarán rebajas de penas por méritos a quienes cometieron delitos de plagio, asesinato, delitos sexuales, trata de personas, crímenes de genocidio, de lesa humanidad, de guerra y agresión.