La habitación del niño es el lugar en el que pasa gran parte de su tiempo, por ello los padres deben tomar muy en cuenta las sugerencias de los pequeños a la hora de decorar su cuarto, porque eso favorecerá a que se encuentren más a gusto en su espacio personal dentro de casa.
Precisamente son ellos los que van a dormir, jugar, descansar y a utilizar esa habitación. Si el niño no la siente suya, puede que prefiera ir a dormir a la habitación de sus padres, lo que seguramente no será cómodo para ellos.
Entre los 3 y 5 años los niños desean su habitación como su propio mundo de fantasía, por ello desde la ropa de cama y los elementos de la decoración deben ser escogidos por los pequeños, eso sí, siempre asesorados por los padres.
Para recoradar. Dar un toque diferente al dormitorio de los pequeños hará que ellos se sientan dueños de su espacio, un buen elemento son los murales, forrar y pintar una tabla y colgar ahí todas las pinturas, dibujos y trabajos que él realice hará que aprecie este detalle.
Cuanto más años tengan los niños, más cosas tendrá su habitación. Por eso, la organización es primordial. Los padres no deben permitir que la recámara tenga un espacio saturado. Deben utilizar repizas para ordenar mejor el dormitorio.
Algo importante es no descuidar la luz, pues un cuarto adecuado debe tener buena ventilación y luminosidad. <