La "Atenas del Ecuador" tiene en sus museos un circuito aparte, y cada uno merece atención especial, por la riqueza que guardan.

 moderno. Sorprende por ejemplo, en el Museo de Arte Moderno, una amplia muestra de diversos trabajos que provienen de la última Bienal. Por ejemplo, una visión en fotogramas de la ciudad de Buenos Aires (Argentina) debida a Esteban Pastorino, o una "escultura sonora" de Oswaldo Maciá, es solo una parte de lo que puede apreciarse.

 historia. Pero hay más. Están el Museo Amaru, el Museo Municipal Remigio Crespo, el Centro Intermaricano de Artes Populares, el Museo de las Culturas Aborígenes, el Museo Manuel Agustín Landívar, el Museo Pumapungo. En este último, aparte de la antigua ciudad de Tomebamba -que merece un capítulo aparte- se puede visitar una muestra arqueológica que exhibe materiales de las culturas regionales, entre ellas piezas de cerámica Cashaloma y Tacalzhapa.
La muestra etnográfica tiene su propio encanto (ver aparte) se exhibe arte mestizo, que proviene de la colonización española, sumada a la creatividad de los artistas y artesanos indígenas.

 RELIGIOSO. Para destacar también, el Museo de las Conceptas, donde el arte religioso tiene una representación exquisita y hay esculturas con cabellos reales de novicias que pasaron por el monasterio hace doscientos años, y juguetes de ellas, ya que muchas eran niñas de apenas 12 años cuando ingresaban, cuidadas por sus criadas. <

"Una experiencia que se atesora a través de los distintos grupos étnicos del país" 

La exposición etnográfica en el Museo Pumapungo es amplia, y abarca los distintos grupos que pueblan el Ecuador. En un recorrido que llama la atención por la gran similitud que guardan las figuras con la realidad, se recrean las formas de vida, las creencias, ritos, vivienda, alimentación, el vestuario, la fiesta, los símbolos que los identifican. Así, el recorrido por los Chachis, Tsáchilas (foto), Afroecuatorianos, Cholos Pescadores o los Montubios constituye una experiencia que queda en la memoria. <