Galo Mendoza, parámedico del Cuerpo de Bomberos, explicó que cuando se ha presentado un accidente de este tipo, lo primero que se debe hacer es comprobar que no haya corriente eléctrica en el lugar, pues de este modo se evitará que sea mayor el número de electrocutados.

Mendoza asegura que una vez que se haya verificado que no hay electricidad se debe retirar el cable que ha provocado el accidente, pero esta acción se debe realizar con un madero seco, pues la madera seca no es conductora de la electricidad y no se correrán riesgos.

Asimismo, enfatizó que se debe tener cuidado con las heridas que presente la víctima, pues si no se da el tratamiento adecuado éstas se pueden infectar y empeorar la situación.

 TRATAMIENTO. Una vez rescatada la víctima, se la debe atender rápidamente. 

Por lo general, el paciente sufre una repentina pérdida de conocimiento al recibir la descarga, el pulso es muy débil y probablemente sufra quemaduras, por ello la atención médica debe ser inmediata. 

 Si el electrocutado  no respira, se le debe practicar la respiración artificial rápidamente. 

Además seguramente será necesario aplicarle un masaje cardiaco, pues el efecto del “shock” suele paralizar el corazón o descompasar su ritmo.

 

 RECOMENDACIONES. Si el accidente se ha producido en un lugar cerrado, como trabajo u oficina, por efectos de la corriente eléctrica, deberán tomarse las siguientes precauciones.

Desconectar la corriente, maniobrando en los interruptores de la sección o en los generales de la casa o edificio. 

Si no se puede actuar sobre los interruptores, el rescatista debe aislarse debidamente usando calzado y guantes de goma, o subiéndose sobre una tabla que impida el paso de la corriente hacia su cuerpo. 

Si el accidentado hubiera quedado suspendido a cierta altura del suelo, el rescatista debe preveer su caída, colocando debajo colchones, mantas, montones de paja o una lona que impida que la víctima se lastime aún más.