El vuelco hacia la sociedad civil también debió darse meses antes y así hubiese habido una mayor “cantidad de voceros interesados en defender la Iniciativa”. Otro gasto está relacionado con la difusión del proyecto a escala internacional. Durante este año, Baki viajó 25 veces fuera del país. En la mayoría de giras estuvo acompañada de un asesor técnico y un asesor de negociación. Entre pasajes y viáticos se utilizaron USD 104 776. Aunque para ella lo que se ha invertido es mínimo si se toma en cuenta que se debe recaudar USD 3 600 millones.

Dentro de los USD 3 millones asignados, Baki no especificó cuánto corresponde al pautaje en medios de prensa escrita, radio, páginas web y televisión. Sin embargo, el Centro de Monitoreo de la Corporación Participación Ciudadana presenta un informe mensual de la observación de la publicidad en los canales nacionales. La de la Iniciativa Yasuní está clasificada como ‘spots’ compartidos, porque no se le puede atribuir a un solo organismo que la financia. La Presidencia de la República; Ministerio Coordinador del Patrimonio; Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración; Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo; Ministerio de Recursos Naturales No Renovables; Ministerio del Ambiente; Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico; Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo aparecen como los inversionistas.

Según datos de Participación Ciudadana, desde agosto hasta noviembre de este año, la campaña Yasuní pautó 927 veces, ‘spots’ que duraron 563 minutos y costaron USD 1 800 328,73. Seminario reconoce que es inevitable relacionar al proyecto con el Gobierno por ser el principal difusor, pero agrega que ese componente político hace que la ciudadanía se cuestione de las verdaderas intenciones de la Iniciativa.

Otros gastos que tampoco se desglosan son los elementos de difusión como vallas, afiches, volantes y a estos rubros se suman los viajes de los periodistas nacionales e internacionales al Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía.

Carlos Larrea, miembro del Equipo Técnico de la Iniciativa Yasuní-ITT, cree que la comunicación logró posicionar tres conceptos: se debe salvar el lugar más biodiverso del planeta, es una propuesta que ayudaría al cambio climático y representa una idea pospetrolera. Sobre el contenido de las campañas, Seminario cree que se debió fortalecer más el tema de “cuidemos nuestro medio ambiente” porque cree que el mensaje “dejemos el petróleo bajo tierra” es muy confuso para muchos ecuatorianos que desconocen el tema petrolero. Recomienda también que en vez de incluir el discurso de los pueblos no contactados, por ejemplo, pudieron enfocarse en cómo Ecuador presenta una idea revolucionaria medioambiental al mundo.