Es una pena que esta vez haya triunfado momentáneamente el gobierno, al imponer ideas y obras a la comunidad que está dispuesta a luchar por sus tierras aun a costa de su vida. La solución no es la represa para evitar inundaciones y tener agua potable, sino buscar agua en las profundidades del río y dragar el río con una profundidad superior a los 7 metros, pues hay muchos acuíferos. Y la comunidad dio sugerencias que nunca fueron escuchadas. ¿De qué democracia habla Correa?
Ellos no entienden que se perderá más de lo que dicen generará trabajo y bienestar. ¿Dónde está la lógica que se pierdan más de 6.000 hectáreas y regar solo 1.600 hectáreas? ¿De qué se benefician otros cantones? Si ni las rentas que llegan a los más de 125.000 habitantes se distribuye equitativamente, pues el municipio tiene más de 400 empleados fijos (basta ver la revista Cuentas Claras del municipio) y más de 100 eventuales. Y la ley dice 1 trabajador por cada 1.000 habitantes, entonces el municipio no debe tener más de 130 trabajadores.
Solo queda esperar que algún día acabe esta ignominia para el pueblo luchador y trabajador, que es humilde pero no iluso.
Pd: la vida de los pueblos se basa en la armonía de su gente trabajadora, que lucha por mantener sus tradiciones y sus formas de alimentarse y de vivir. <