El 29 de julio de 1981 se celebró en la Catedral de San Pablo de Londres la que sería calificada como una de las bodas más importantes del siglo XX. El heredero de la Corona Británica, Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales, se casaba con Diana Spencer, hija del primer matrimonio de John Spencer, VIII conde de Spencer.
A la boda asistieron representantes de todas las casas reales, excepto la española, ya que el viaje de novios incluía una escala en Gibraltar. La figura de Lady Di comenzó pronto a ser muy popular, tanto por su personalidad como por su participación en diferentes actos y programas caritativos. Pero lo que parecía un matrimonio de cuento de hadas comenzó a resquebrajarse, y a finales de la década de los ochenta eran evidentes las desavenencias graves entre los miembros de la pareja real. Se divorciaron el 28 de agosto de 1996 y ella murió el 31 de agosto de 1997.<