Entre las decenas de víctimas del doble atentado de Noruega del pasado viernes hay un allegado de la princesa Mette-Marit, según informa el diario noruego "Dagbladet". Se trata del policía Tron Berntsen, de 51 años, que falleció en la matanza del campamento juvenil de la isla de Utoya, al tratar de proteger a su hijo de diez años.
Berntsen no estaba de servicio como policía en el campamento juvenil socialdemócrata, aunque no está claro por el momento si formaba parte de su servicio de seguridad privada. Fuentes de la casa real noruega no han confirmado hasta ahora estos extremos, aunque según la agencia de noticias noruega NTB, indicaron que "los pensamientos de la princesa están con sus parientes más cercanos".