Isabel Pantoja volvió a subirse a un escenario madrileño tras la “operación Malaya” que involucró a su novio y a sus bolsos con 80 mil dólares. Fue en el Teatro de La Latina, donde el público abarrotó la sala y la tonadillera se entregó cantando sus penas, obsesiva y reiteradamente, con la sangre puesta de pie.