Los dirigidos del argentino Claudio Borghi derrotaron 3-1 al Audax Italiano, con dos goles de su máximo anotador de la temporada, Humberto Suazo y uno de Luis Mena, mientras Carlos Villanueva y el argentino Gustavo Paruolo descontaron para el Audax, que fracasó en la búsqueda del quinto título de su historia. Broche de oro La instalación de la estrella número 25 en los pendones del Colo Colo fue la culminación de un año positivo para el equipo albo, que además ganó el torneo de Apertura y fue subcampeón de la Copa Sudamericana, en cuya final sucumbió frente al Pachuca mexicano. Los festejos por el título se mezclaron con la despedida a Matías Fernández, la mejor figura del equipo de Borghi, que la próxima semana viajará a España para unirse al Villarreal, que pagó 8,7 millones de euros (11 millones de dólares) por la ficha del jugador, de 20 años. Fernández, nacido en Buenos Aires en 1986 y llegado a Chile a los cuatro años, fue elegido por los periodistas deportivos el mejor futbolista profesional del año y “el mejor de los mejores” deportistas del año. Mientras la plantilla celebró el título con una cena que paradójicamente tuvo lugar en “Stadio Italiano”, de Santiago, los hinchas se volcaron a las calles para festejar. En la capital del país, los festejos se concentraron, como es tradicional, en la céntrica Plaza Italia, donde miles de personas permanecieron hasta avanzadas horas de la madrugada homenajeando al equipo de sus amores. Escenas similares se vivieron en las principales ciudades del país, en una suerte de corroboración de la vieja consigna de los hinchas albos, de que “Colo Colo es Chile”. Fuentes policiales informaron de que la celebración fue tranquila, con sólo 20 detenidos a nivel nacional, 17 de ellos en Santiago.