El Banco Nacional de Fomeno en Manabí, entre sucursales y agencia tiene diez operadoras de crédito. A sus oficinas concurren agricultores, ganaderos, pescadores, artesanos, comerciantes en busca de créditos. A veces reciben atenciones comedidas, con frecuencia los créditos se conceden con retrasos por falta de liquides (falta de dinero) y en ocasiones porque el recurso humano es escaso. Si a Pedro o Juan el crédito le sale en un mes es por “suerte” o por un padrino.
Es urgente que el BNF abra sucursales o agencias en los cantones Pichincha, Santa Ana y Jama. En la actualidad las personas que laboran en el cantón Pichincha tienen que desplazarse hasta la sucursal para que atienda a los cantones de Veinticuatro de Mayo, Olmedo y Santa Ana. Y en Jama debe haber una agencia para que impulse el desarrollo económico de la zona. Es necesario que el BNF esté al servicio de la comunidad por cuanto los intereses que cobra son más bajos que los que cobra la banca privada.
Pero los intereses que cobra el BNF del diez y once por ciento anual para actividades agrícolas, ganaderas, forestales todavía son altos, con esos intereses las actividades de desarrollo económico resultan negativas, tanto más que los costos laborales han subido, lo mismo que los insumos. Si una persona obtiene un préstamo de doscientos mil dólares a doce años plazo, con una tasa de interés del diez por ciento anual y dos años de gracia, el tercer año debe pagar más de veinte mil dólares por año y eso resulta difícil.
Si el Estado pretende impulsar a fondo las actividades agrícolas, ganaderas, forestales, para que en realidad sean rentables no solo que debe abrir otras sucursales y agencias, sino que las actuales deben ser más eficientes. La tasa de interés anual no debe ser superior al seis por ciento anual y al mismo tiempo debe lograr que el riego de Poza Honda y del Carrizal- Chone sea una realidad.
Además, la forma más real para combatir los altos interés extra bancarios que con frecuencia llegan al diez por ciento mensual (chulco), tanto el Banco de Fomento como en la banca privada, deben bajar las tasas de intereses.
Si se quiere derrotar la desocupación, el desempleo, la pobreza e impulsar el crecimiento económico de la provincia, el Banco de Fomento debe cooperar siendo más eficientes y bajar las tasas de intereses; pero al mismo tiempo a nuestros campos hay que darles seguridad policial. Si solo seguimos con ofertas y canciones los campos serán abandonados y muchos vendrán a las ciudades y se aumentarán los cinturones de angustias. <