Esta reflexión viene al caso, tomando en consideración la concesión del puerto de Manta. Una obra, que en calidad de Presidente de Autoridad Portuaria, emprendió el Abg. Trajano Andrade, hasta lograr hacerla realidad, convencido hasta los cimientos de su espíritu, que esto constituye lo mejor para los intereses de su ciudad, de Manabí y la patria en su conjunto. Muchas personas forman el entorno del Abg. Andrade y muchos colaboraron y participaron en la consecución de esta macro-obra, pero los méritos indiscutiblemente son para su principal hacedor, que tuvo que enfrentar a quienes se oponían al proyecto, a problemas de orden administrativos y legales, que a poco y con el transcurrir del tiempo fue allanándolos y venciéndolos con eficacia y perseverancia, hasta llegar victorioso a la meta, que era la firma del Tratado, donde el Señor Vicepresidente de la República, encargado de la Presidencia, avaló con su presencia y su firma el acto histórico y rindió culto a la labor desarrollada por el Abg. Trajano Andrade, que pasa a la posteridad al lograr que Manta tenga su puerto de transferencia que lo convierte en uno de los puertos marítimos más importantes del mundo. Ya vendrá la conexión con el Atlántico en el Brasil, mediante el enlace Manta-Manaos y el aeropuerto intercontinental de transferencia aérea, conforme lo ha ofrecido nuestro nuevo Presidente. Esta provincia está llamada a convertirse en uno de los principales polos de desarrollo del Ecuador. Al César lo que es del César y a gran Señor, gran honor.