Habitantes del sector, socios del club Leonel Cedeño Rosado, se unificaron con el barrio San Marco y demolieron una contrapared que existía en el local que, se asegura, pertenece a la organización. Diocle López relató que el terreno fue comprado a Manuel Ampuero en el año 1979, pero éste se apropió del lugar a raíz del fenómeno El Niño de los años 1997 y 1998, aprovechando que los socios no podían sesionar allí. Ampuero y Nilo Olmedo construyeron un nuevo local. Según la denuncia, se llevaron 60 hojas de zinc y rieles, y demolieron una pared interna. Los habitantes decidieron tomarse la sede pues, aseguran, es propiedad del club y no de sus antiguos dueños, ya que tienen una escritura otorgada por el alcalde de Sucre, Carlos Mendoza, el 10 de julio. En el momento de la demolición hubo enfrentamientos entre habitantes de Las Cañitas y familiares de Ampuero que trataban de impedir el ingreso del populacho. Al final, los moradores se tomaron el bien.