Decía en mi artículo anterior que es posible que las catástrofes de Chile y Japón, hagan revisar el tema de la reubicación del aeropuerto y lo importante que es para Portoviejo tenerlo, pero no a costa de su postergación urbanística, de su sacrificio como ciudad que planifica y anhela su desarrollo socio-económico.

Asegurémonos la ejecución de algunas obras muy importantes para la ciudad, financiadas con la ayuda del Gobierno, tomemos la decisión más adecuada y oportuna, porque más temprano que tarde el Estado tendrá que ejecutar una nueva obra de interés regional: El nuevo aeropuerto. Sentémonos a conversar con el Gobierno proyectando al futuro a nuestra ciudad y a esta provincia que es la tercera más importante del país. Por ejemplo, para dejar de operar nuestro aeropuerto se ofreció de parte del Presidente: 
1.- Una carretera por las canteras de Picoazá para acortar la distancia al aeropuerto internacional    Eloy Alfaro.
--No es necesario pues tenemos una muy buena vía, es preferible usar esos millones en impulsar la construcción del nuevo aeropuerto de Portoviejo
2.- Un mega parque recreacional totalmente equipado y funcionando.
-- No es necesario que sea “MEGA”, la ciudad tiene otras urgencias, con que sea el doble de La Carolina ya es bastante, con el ahorro debemos reubicar la laguna de oxidación (y en esa tierra fértil instalar el parque)
3.- Una terminal terrestre acorde a la proyección poblacional y con los requerimientos de los actuales
-- Totalmente de acuerdo, ubicado en la nueva fase del  by-pass que falta para cerrar el anillo vial, conectado directamente a los ingresos vehiculares de la ciudad y cerca al probable nuevo aeropuerto.
Debemos blindar con ordenanzas claras el uso del suelo, en los terrenos que quedarán a disponibilidad de la ciudad y que permitirán al Municipio planificar el Portoviejo del futuro, obtener recursos económicos por la venta de las tierras y descongestionar el casco central.  Como primer paso debería la Municipalidad solicitar, al órgano competente, esta reubicación; también la entrega en propiedad de los terrenos del aeropuerto, reubicar la laguna de oxidación… Y aquí sí queremos a todos los portovejenses y manabitas unidos por causas comunes que involucran y benefician, sin ninguna duda, a todos los ciudadanos. El actual aeropuerto seguirá funcionando hasta la inauguración del nuevo reubicado.
Ahora sí, pensemos y aprovechemos las circunstancias para planificar y desarrollar el Portoviejo que todos queremos; y de paso integrarnos a un proyecto macro regional, con un nuevo aeropuerto en otro lugar.
¡Un aeropuerto al servicio de la ciudad y no una ciudad al servicio del aeropuerto! <