El canciller ecuatoriano, Francisco Carrión, convocó a su despacho al embajador de Colombia en Quito, Carlos Holguín, para entregarle “una nota oficial, en relación con la decisión de las autoridades judiciales colombianas de conceder la libertad provisional al soldado Diego Fernando Inga Cabrera”. Ese militar colombiano, precisa una nota de prensa de la Cancillería, es el “principal involucrado en la muerte del ciudadano ecuatoriano Víctor Hugo Enríquez Gómez, registrada el pasado miércoles 16 de julio, en territorio colombiano, en las proximidades del puente internacional de Rumichaca”. Enríquez Gómez, que era hermano del jefe del Ejército ecuatoriano, Nelson Enríquez, murió luego que una patrulla móvil colombiana abriera fuego al no detenerse el camión que conducía, cuando estaba próximo a llegar al puente de Rumichaca, de regreso a su país. El incidente provocó, entonces, la reacción de ciudadanos que, transitaban por el lugar, quienes se enfrentaron a los militares colombianos y se llevaron el cuerpo de Enríquez hasta un hospital en la ciudad fronteriza ecuatoriana de Tulcán.