Se informó que Ángel Muñoz vivía en la cooperativa Unión Popular de El Carmen y cada día, antes que aparezca el sol, se dirigía hasta La Virgencita, en la vía que comunica a ese cantón con Flavio Alfaro, para trabajar en una finca del sector, pues su mujer hacía lo mismo en una plantación de flores de Cayambe.

Ángela Marcillo, dueña de la finca donde trabajaba Muñoz Rosado, manifestó que cada mañana que él llegaba los llamaba para anunciar que iba en busca del ganado, pero ayer no hizo ruido, pues se cree que llegó pasada las 05h00 y como estaba lloviendo se puso una pantaloneta y sus botas de caucho, para cubriéndose con un poncho térmico dirigirse a coger un mular y sobre él ir a arrear el ganado. Todo indica que el vaquero caminaba a orilla de la vía con un cabo en su mano derecha y al cruzar por el frente de la escuela Carlos Aray fue disparado con una cartuchera y por alguien que seguramente lo estaba aguardando a prudente distancia.

Una serie de perdigones impactaron en el derecho y brazo derecho del infortunado hombre, por lo que cayó sin vida sobre la zanja de la cuneta y por donde rodaba el agua lluvia. Aunque el crimen sucedió cerca de una vivienda y del poblado nadie dijo haber escuchado o haber visto nada; aún así los habitantes de La Virgencita se mostraron preocupados porque hace varios meses fue asesinado en el mismo lugar y con el mismo tipo de armas otro ciudadano que estaba dedicado a la cosecha de mandarinas y así mismo nadie escucho y vio nada; lo que hace prever que en el lugar se encontraría un sujeto peligroso, que mata a placer, pues todos certifican que los dos hombres asesinados eran de buen comportamiento y trabajadores.

Policías judiciales tomaron procedimiento de lo ocurrido y trasladaron el cadáver a la morgue de El Carmen.