EFE.- Cientos de estudiantes ecuatorianos se enfrentaron otra vez ayer con la Policía durante una protesta similar a la del jueves, por el aumento de las tarifas del transporte público que exige el gremio de los conductores de autobuses.
El jueves, varios jóvenes, en su mayoría estudiantes del colegio Mejía, fueron detenidos por los policías, que intentaron sofocar la protesta con gas lacrimógeno.
Ayer, en cambio, los enfrentamientos se desarrollaron afuera de la Universidad Central y los estudiantes retuvieron cuatro buses urbanos que luego los introdujeron en las instalaciones de este centro de educación superior.
Después, elementos policiales ingresaron a esta universidad, a pesar que la autonomía del centro educativo lo prohibía; sin embargo, oficiales justificaron su accionar argumentando que se trataba de un hecho flagrante y había que intervenir.
La Federación de Estudiantes Secundarios de Ecuador (FESE) amenazó con radicalizar la medida de presión y aseguró que en los próximos días se unirán más centros.