Lo que no concebimos es el exceso burocrático que se avizora en la Municipalidad de Chone. También es verdad que es un problema de algunas administraciones anteriores, pero que la actual, en poco más de un año, la viene inflando irresponsablemente, por asuntos politiqueros.
Según una investigación realizada recientemente por estudiantes de la Escuela de Ciencias de Comunicación Social de la ULEAM, extensión Chone, en el cabildo chonense existen 698 servidores, distribuidos en 53 departamentos, cuando solamente hay disponibilidad para 500, sumados los eventuales, según presupuesto.
Otra investigación de los educandos es que en el período de 6 años del socialcristiano Eliécer Bravo ingresaron a roles 142; con Dan Vera en año y medio de gestión 182, y con el actual Ítalo Colamarco ya van 27, sin contar los supuestos eventuales, que son algunas decenas .
Otras de las situaciones investigativas es que, en el momento de la visita, 252 servidores no se encontraban en su lugar de trabajo, sumado a ello que un 30% no tiene perfil ni capacidad para las labores encomendadas, lo cual hace más caótica a la masa laborar en el Municipio de Chone.
Muchos analistas sostienen que de no depurar la carga burocrática, tarde o temprano pesará la liquidez en esa corporación edilicia.
Aparentemente hoy se respira paz interna en la Municipalidad de Chone, se tiene un cuerpo de concejales obedientes que no fiscaliza; a eso se suma la actitud desafiante del alcalde Colamarco Vera para con determinados empleados y jefes departamentales, que en más de una ocasión han llegado a palabras mayores. Y eso es grave para el mutuo respeto.
De las obras más sobresalientes: la remodelación del centro comercial y el parque Sucre, se han jugado con duplicidad de costo o inversión, lo cual ha traído dudas de la aparente transparencia.
En otro artículo, con documentos en mano, como ha sido característico en nuestra vida pública, analizaremos otras inversiones municipales.