En picoazá. A las 18h05 del viernes, Ángela Sánchez Vera caminaba por la calle Palomeque en Portoviejo cuando dos delincuentes que se movilizaban en una moto negra, marca AX-100 la asaltaron.
La señora no perdió tiempo y denunció el robo a policías del grupo de motorizados, quienes junto a la afectada, desplegaron un operativo que se extendió hasta la parroquia Picoazá.
En ese sector la señora identificó a uno de los pillos, quien tratando de huir se metió a una vivienda, en cuya poza séptica arrojó la cartera.
Pese a intentar refugiarse en otra casa los agentes lo detuvieron y le encontraron la mitad del dinero, pues ya se habían repartido el dinero con su cómplice.
El sujeto fue identificado como Carlos Alberto Bernal Pilozo. Para que quede en prisión los policías tuvieron que sacar la evidencia desde el fondo del servicio.

EN OTRO CASO. La solidaridad de un peatón avisando a la policía de que un antisocial se sustraía la memoria de una camioneta evitó que el antisocial, quien se identificó como Jaime Eduardo Macías, se salga con las suyas. El uniformado que recibió la denuncia persiguió al pillo encontrándole la memoria de radio.
El sujeto intentó burlar a los uniformados alegando que era cachinero, sin embargo después confesó la verdad. Para esas alturas ya había aparecido el dueño de la memoria, quien dijo ser oriundo del sitio Canitas de la parroquia Charapotó, pero que a las 09h00 de ayer, llegó a Portoviejo junto a una conocida quien le pidió que la traslade a retirar los resultados de una mamografía. La policía informó que el pillo utilizó un desarmador para abrir la puerta de la camioneta del perjudicado. <