En un grupo muy complicado, completado por el dominador Chelsea y con el Levski Sofía de comparsa, los azulgrana se complicaron su futuro con el empate cedido en el Camp Nou ante el Chelsea. En aquel partido, los catalanes dominaban por 2-1 y encajaron el empate en el tiempo añadido, en una acción de Didier Drogba. El marfileño ya había sido el autor del único tanto en Stamford Bridge, que había acabado con una magnífica racha de resultados del Barcelona en Europa. De todos modos, también el Barcelona marcó el empate en Bremen en los minutos finales del partido. Los alemanes anotaron gracias a un gol en propia puerta de Puyol; Messi, en una buena acción colectiva, equilibró el partido. Después de las victorias del Werder ante el Chelsea en Alemania (1-0, Mertesacker) y del 0-2 del Barcelona en Sofía; todo se decide mañana en el Camp Nou. Para los azulgrana supondría un gran mazazo quedar fuera de la ‘Champions’ en esta fase, tanto por prestigio, como económicamente. Sin embargo, el equipo está animado. Confía en sacar adelante el envite ante los alemanes. El werder y su “hora histórica” El Werder Bremen se siente ante su “hora histórica”, de cara al decisivo partido de Liga de Campeones de mañana contra el Barcelona, y confía en que la presión sobre el defensor del título acabe perjudicando al equipo español. “Es una auténtica final y nosotros tenemos la oportunidad de dar la sensación”, apuntó ayer el manager del equipo alemán, Klaus Allofs, desde la página de internet del Bremen. Los 100.000 aficionados que llenarán el Camp Nou “pueden ejercer una gran presión sobre el Barcelona”, argumenta, que “de ningún modo puede permitirse quedar eliminado” para octavos. El resultado del partido es decisivo para ambos clubes, pero el Werder Bremen lo afronta con “mucha confianza en sí mismo”.