Moreno provocó la furia de los aficionados italianos en el 2002, cuando expulsó a Francesco Totti, al sacarle la segunda tarjeta amarilla, por presuntamente simular una falta en el área penal, a los 13 minutos de la prórroga del partido de octavos de final, que los azzurri perdieron por 2-1 ante la anfitriona Corea del Sur.
También participó en un polémico partido del campeonato ecuatoriano en 2002 entre Liga de Quito y Barcelona, cuando alargó cerca de 13 minutos del mismo. La federación ecuatoriana le sancionó con 20 fechas de suspensión.
Moreno se retiró del arbitraje en 2003 y posteriormente incursionó como comentarista de radio y televisión.
En su trayectoria como árbitro, dirigió en el Mundial sub17 de Nueva Zelanda en 1999, la final de la Copa Libertadores 1999 entre Sporting Cristal y Cruzeiro) y la Copa Confederaciones de Corea-Japón 2001.

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