No todos los cantantes pueden vivir sólo de la música. Integrantes de orquestas o solistas se dedican a otros oficios para poder cubrir sus necesidades.
Aquí, algunos artistas que además de cantar se dedican a ser profesores, secretarias, comerciantes, entre otras cosas.
Según Richard Mero, director de Banda Rika, una de las causas de esta diversificación es la falta de apoyo a los artistas.
“Prefieren darle oportunidad a extranjeros, y a veces sin merecerlo porque no demuestran talento”, dice.
Miguel Palmer, cantante profesional, tiene su propio grupo, pero también se dedica a dar clases de música en los colegios Ascario Paz, Manta y en el jardín Richard Macay.
Él cree que la mayoría de los artistas ecuatorianos no pueden vivir de la música y se dedican a otra actividad.
Poco apoyo
Algunas presentaciones no son bien remuneradas.
Así se pueden citar algunos casos como el de Melissa Macías, vocalista de Portoviejo New Band, que hace sus presentaciones en fines de semana y además trabaja en el Banco del Pichincha.
José Márquez, cantante del grupo Stella Medussa, es publicista de la Universidad Eloy Alfaro.
Jorge Luis del Hierro se ha dedicado al mundo empresarial, pese a que su carrera goza de éxito.
Él tiene en Guayaquil un centro de diversión infantil, además puso su propia productora.
En el ámbito
internacional
En tanto, en el ámbito internacional, la cantante Gloria Estefan y su esposo se dedican a la música, pero también tienen restaurantes en varios países.