Así lo asegura Mercedes Mera, quien dice ser una de las primeras personas en llegar a vivir a El Progreso.
Mera manifiesta que los asaltos y robos son constantes, y que el control de la Policía en mínimo.
"Aquí asaltan todos los días a los buses, taxistas, recaudadores y cualquier persona que camine por estas calles", aseguró.
Mera, quien hace dos meses tiene un puesto de frutas, indicó que los hombres que roban por el sector vienen de otros lugares a cometer sus fechorías.
Asegura que el consumo de droga se ha incrementado y el control ha disminuido.
Gustavo Vicuña, otro morador de la zona, expresó que si los delitos persisten ellos tendrán que hacer justicia por sus propias manos, pues no quieren que este sector, que se ha caracterizado por ser una zona tranquila, se vea afectado por la delincuencia.
Hoy se tiene previsto que las autoridades cantonales y policiales se reúnan con los moradores para tratar el tema de la inseguridad. Además manifestaron que pondrán alarma comunitaria para combatir la delincuencia.