Esto es parte de los problemas que tiene la escuela César Delgado Lucas, ubicada en El Florón, donde la mala infraestructura atenta contra la seguridad de los niños.
Es por esto que los directivos del plantel, maestros y padres de familia están ahora, más que nunca, desesperados y clamando para que la Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse) los atienda.
La directora de la escuela, Miriam Arévalo, indicó que hasta el momento sólo se han hecho visitas y dado ofrecimientos. Por ello pide con urgencia que la Dinse intervenga antes de que suceda alguna desgracia. Incluso comentó que para preservar la seguridad de los niños construirán dos aulas más de caña.
Realidad
Este es un ejemplo de la realidad que viven cientos de escuelas en la provincia, que han enviado sus quejas a la Dinse desde hace varios meses y no han tenido respuesta. 
Esta entidad en este año sólo ha realizado arreglos pequeños con un fondo de emergencia que no supera los 50 mil dólares, cuando en realidad se necesitan millones de dólares.
Pues para la sola atención integral de algo más de 100 establecimientos se han presupuestado alrededor de 12 millones, cuando en Manabí hay 3.800 planteles educativos fiscales que en su mayoría tienen algún problema.
La incertidumbre aumenta tras la renuncia del director de la Dinse, Armando Flor, el lunes pasado, y hasta ahora no se ha nombrado a un nuevo titular. El Diario intentó conocer ayer sobre el retraso en la atención de las escuelas, pero en la Dinse se informó que el encargado, Eduardo Amén, no estaba.
Otro ejemplo
La escuela Franklin Roosevelt, de Portoviejo, es otra de las que claman atención de la Dinse. En el lugar se pudo evidenciar cómo la cubierta tiene huecos por todos lados, las paredes están deterioradas, los baños están en deplorables condiciones, y según el director Vicente Escandón, hasta la fecha las obras de la Dinse no aparecen.
“Estamos hartos de inspecciones e informes favorables, lo que deseamos es que de una vez por todas nos atiendan, porque no queremos ser responsables de que haya alguna mortandad cuando se caigan los techos”, dijo Escandón.