Santi, que hoy acudió a la Fiscalía de la ciudad andina de Otavalo (100 kilómetros al norte de Quito) para rendir su declaración, deploró la acusación, aunque dijo estar dispuesto a ir a la cárcel, si prospera la supuesta persecución política.

Además, la Fiscalía de Otavalo ha incluido en la investigación a Delfín Tenesaca, presidente de la Ecuarunari, filial de la Conaie en la sierra andina, informó la cadena de televisión Ecuavisa.

"Nos iremos a la cárcel", pero el Gobierno deberá responder por ese atropello, advirtió Santi, mientras que uno de sus abogados dijo que son débiles los argumentos de la Fiscalía para iniciar la investigación.

La supuesta pérdida de material policial, durante las protestas, sería la base para la investigación a los dirigentes de la Conaie.

Un fiscal inició la indagación contra Santi y Tenesaca por las protestas del viernes pasado en la ciudad de Otavalo, donde se desarrolló una reunión de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), en la que participaron los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez.

A la cita, en la que participaron autoridades indígenas de los países miembros de la ALBA, no fueron invitados los dirigentes de la Conaie, por considerar que la cita no era con representantes de sectores sociales, sino con cargos electos.

De su lado, Jorge Guamán, dirigente del movimiento Pachakutik, brazo político de la Conaie con representación en el Legislativo, calificó de "lamentable" la actitud del fiscal de Otavalo e insistió en sus sospechas de que ello responde a una persecución política.

Guamán, en declaraciones a la emisora Radio Sonorama, también negó que el movimiento indígena se haya aliado con grupos de derechas en contra del presidente del país, Rafael Correa, que en el pasado había sido apoyado por la Conaie.

El dirigente de Pachakutik reprochó los continuos ataques de Correa contra la dirigencia de la Conaie y dijo que el mandatario, que se dice cercano a los indígenas, apenas tiene "un imaginario teórico" que le impide entender la situación actual del colectivo.

Guamán acusó a Correa de abusar de sus presentaciones en los medios de información para lanzar críticas a los dirigentes indígenas y negó, asimismo, que la Conaie se financie con dinero de organizaciones internacionales o de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, como ha dicho el mandatario.

"Por los dirigentes (acusados) yo puedo poner mis manos en el fuego. No existe ningún financiamiento de ONG ni de la CIA ni de las fundaciones ni de las instituciones" estadounidenses, como señala Correa, reiteró Guamán.

Correa ha mantenido un fuerte pulso verbal con dirigentes de la Conaie, que critican algunas de sus políticas, sobre todo el tratamiento que el gobernante ha dado a la ley de Minería y a un proyecto legal de Recursos Hídricos, por considerar que permiten la privatización del agua, extremo negado por el Ejecutivo.

Esas divergencias han generado protestas por parte de los indígenas y fuertes críticas desde el Ejecutivo contra los dirigentes de la Conaie.