Sólo en La Fabril, complejo industrial ubicado en la vía Manta-Montecristi, hay 1.790 trabajadores, la mayoría provenientes de Portoviejo, Jipijapa, Montecristi, Manta y Jaramijó.
Guillermo Baraldo, director de Recursos Humanos, señaló que ni siquiera la crisis ni el Mandato 8 repercutieron en la baja laboral, pues así lo demuestran las estadísticas cuando antes de esta ley eran sólo 1.267 empleados y ahora ese número creció.
Empresas pesqueras
Pero la fuerza laboral de Manta también se centra en las industrias procesadoras de pescado, donde en cada una se emplean entre  200 y hasta 800 personas para la extracción, limpieza e industrializacion del atún, dorado y otras especies marinas.
Diego Endara, de la Cámara de Comercio de Manta, precisó además que de los 1.200 socios activos de esta institución 800 son negocios unipersonales que emplean entre 3 o 5 personas; otros 300 comercios dan trabajo a 10 o 12 personas, mientras que el resto de agremiados tiene más de 50 empleados cada uno, explicó.
Sólo en el sector comercial de la ciudad las fuentes de trabajo directa sobrepasan las 10 mil, puntualizó.
Relaciones laborales
Baraldo subrayó que el repunte de la economía del mercado depende mucho de las relaciones flexibles del trabajador-empleador, para que las empresas puedan adaptarse mejor a los vaivenes del mercado nacional o internacional y captar mayor número de trabajadores.
Y es precisamente ese mercado nacional e internacional que está beneficiado por la ubicación de Manta como puerto, subrayó.
Empresas
Entre las fábricas que más empleo generan en Manabí constan Conservas Isabel, Ales, Inepaca, Eurofish, Tecopesca, Dipac, esta última es la mayor red comercial de acero del país que hace ya años se asentó en Manta.
El sector atunero genera en Manta cerca de 12 mil plazas de trabajo directo.
A estas empresas se suman las instituciones públicas y privadas. En Manabí el 45,9 por ciento de los trabajadores son hombres y el 54,1% mujeres. El 57,9 por ciento de los obreros tiene de 18 a 29 años, según el INEC.