Geovanny Ponce, jefe de la Policía Judicial de Manta, informó que personal policial se encontraba realizando un patrullaje por el sector, cuando se percató que una camioneta marca Mazda, color blanco, de placas MGD-325, se encontraba estacionada en forma sospechosa con dos ocupantes en su interior.
Los gendarmes se acercaron al vehículo y lo registraron,  encontrando en su interior  una pistola marca Glock 9 milímetros, color negra, con 6 cartuchos sin percutir en la recámara.
El arma estaba en el asiento que ocupaba Héctor Francisco Sosa Villigua, quien al ser interrogado por los agentes no supo justificar la procedencia del arma.

Medidas
Por esta razón los ocupantes del auto fueron detenidos y trasladados hasta el Centro de Detención Provisional (CDP) de Tarqui, y después  llevados ante el juez de Delitos Flagrantes, Ricardo La Mota, quien dispuso la prisión preventiva a Héctor Francisco Sosa Villigua, mientras que al otro detenido, Jaime Gilberto Macías García, le dictó una medida sustitutiva, por lo que fue dejado en libertad.
El oficial explicó que había una tercera persona que integraba el grupo de sospechosos, pero que no pudo ser arrestada porque estaba en el interior de una vivienda.

Norma legal
La mayoría de los casos de tenencia ilegal de armas se juzgan aplicando el artículo 162 de Código Penal.
El artículo sanciona este delito con prisión de 1 a 5 años y una multa de 9 a 40 dólares. Incluso es suceptible de fianza. Según los juristas, esta sanción resulta blanda si se toma en cuenta que en la Ley de Armas, artículo 31, el mismo delito es castigado con reclusión menor de 3 a 6 años, con multa de mil a tres mil dólares. Añadió  que los jueces prefieren aplicar el Código Penal.
En el Tribunal Sexto de Garantías Penales, en el 2009, tres denuncias por tenencia ilegal de armas están en trámite y se registran tres sentencias, pero que apenas superan el año de prisión.
En lo que va de este año también existen tres causas en trámite y tres sentencias, se informó.