Esto, en cumplimiento a una disposición gubernamental de prohibir la venta de licor los domingos.
Asimismo, la prohibición, pero en este caso definitiva, alcanzó a las gasolineras que tienen bares donde se expende alcohol, y tendrán un mes para evacuar la mercadería en exhibición.
Otra resolución ya empezó a ser adoptada. La venta de alcohol desde el viernes  pasado ya tiene horario: en restaurantes, bares, cafeterías, locales de comida rápida, fuentes de soda, diversión nocturna y tiendas de barrio solo se podrá vender trago de lunes a jueves hasta las 24h00;  viernes y sábado, se extenderá hasta las 02h00.
Justamente los primeros controles empezaron a darse. En Portoviejo la medida se dio con malestar evidenciado por parte de propietarios de lugares de diversión, quienes se quejan de que la inversión realizada prácticamente será en vano, pues desaparecerá el principal rubro de ingreso de sus negocios en esos horarios clave.
Este malestar trasciende a otros cantones del país.
Para hoy, los locales que estarán más afectados se prevé sean los restaurantes en las playas, tiendas, bares, prostíbulos y lógicamente las licorerías.
Con esta medida, el Gobierno pretende bajar los índices delincuenciales y de accidentes de tránsito.