Actualizado hace: 937 días 21 horas 28 minutos
Thalía Cedeño Farfán
El valor del silencio

Todo en la vida tiene un valor que puede ser monetario en el caso de las cosas o espiritual en el caso de los valores morales o éticos. ¿En donde encaja entre estos el silencio? ¿Es una cosa o un valor? El silencio puede ser quietud en estado de reposo y, en lo espiritual, un estado de conciencia que nos lleva a la elevación, hacia una superación.

Viernes 02 Abril 2010 | 00:00


El silencio escucha todo lo que ocurre alrededor, así que es una memoria de todo lo que pasa; nunca se inmuta ni se pierde, nos circunda sin quererlo pero lo sentimos cuando es profundo; por eso las personas cuando lo perciben así lo comentan: “hay un silencio profundo” o “se hizo un silencio profundo” para escuchar a alguien o se dispone un ambiente especial.

Hay quienes no se percatan de él y viven la vida en completa armonía con el ambiente alegre o ruidoso, pero hay otros que lo necesitan para trabajar, dormir  relajarse. También hay un silencio musical, requerido entre las notas para expresar un tiempo insonoro pero que abre paso a otras notas y juntas completar una armonía.
Necesitamos del silencio siempre porque enriquece nuestro espíritu, nos enseña a escuchar al próximo, al entorno y con ello marcamos un ritmo en la vida.
El silencio es palabra en nuestros adentros y esa palabra hay que dominar para poder obrar a tiempo o para crecer espiritualmente. ¿De qué vale hablar y hablar adentro y hacia fuera si el espíritu no crece? 
Es mejor aprender del niño que cuando dormita, en silencio, crece; así nuestro espíritu avanza por inusuales caminos, mas cuando despertamos, el silencio habrá captado para nosotros un cúmulo de información por medio del trabajo cerebral y por los sentidos que permanecen alertas.
Jamás será vano hacer silencio, más aún cuando se lo sopesa y se llega a comprender que el hablar por hablar no tiene sentido en el ser humano, peor hablar mal de los demás porque es insulsa pérdida de tiempo y de energía que se requiere para vivir más.

El silencio tiene un valor que aún no lo sabemos cuantificar pero sí valorar espiritual y éticamente; si acaso cuando homenajeamos a un muerto célebre guardamos un minuto de silencio, pero es poco si se trata de entender lo que realmente significa en la vida, que hoy transcurre en un tráfago ruidoso y ruinoso, si se quiere hasta confuso.
El silencio que hagamos hoy será vital para la madurez  ¿por qué lo dejamos pasar?
 

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias