"Correa trata de desvirtuar la tensión" política que existe en el país y, como en anteriores ocasiones, ha tomado de "patos" (chivo expiatorio) a los dirigentes del opositor Partido Sociedad Patriótica (PSP), indicó Gutiérrez al canal Ecuavisa.

El PSP está liderado por el ex presidente Lucio Gutiérrez, hermano de Gilmar, ambos ex militares y quienes aparecen como cabezas visibles de la oposición al Gobierno del izquierdista Correa.
El pasado viernes, Correa aseguró que "los Gutiérrez" estarían detrás de la difusión de un correo electrónico en varios cuarteles del país en los que se advertía de unas supuestas intenciones del Ejecutivo para recortar beneficios a los militares.
El jefe del Estado, tras señalar que ese tipo de mensajes son "una mentira", indicó que tienen la intención de crear malestar en las filas castrenses y que forman parte de una conspiración para desestabilizar su administración.
Gilmar Gutiérrez aseguró que desde hace un año no se ha visto con sus ex compañeros militares, por lo que descartó que haya visitado los cuarteles para preparar la supuesta conspiración.
"Una vez más rechazamos estas mentiras, estas calumnias y le emplazamos al cobarde de Correa a que nos compruebe" las acusaciones, añadió Gilmar Gutiérrez.
"Es una calumnia grave decir que nosotros estamos conspirando. Que (Correa) compruebe, que demuestre si Sociedad Patriótica o los hermanos Gutiérrez, Lucio o Gilmar, estamos conspirando", insistió el legislador opositor.
Por su parte, Correa aseguró el pasado viernes que "hay una conspiración para desestabilizar al Gobierno, en la que están involucrados ciertos elementos de las Fuerzas Armadas, vinculados a los Gutiérrez".
El mandatario dijo que conoce que en varios cuarteles han circulado correos electrónicos en los que se afirman que el Gobierno eliminaría el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA) y la Escuela Politécnica del Ejército (ESPE).
Además, en su programa radiofónico sabatino, el mandatario aseguró que dispone de informes sobre el supuesto apoyo de poderosas fundaciones de extrema derecha de Estados Unidos en las conspiraciones, mediante la financiación de protestas de ciertos grupos sociales.
"Tenemos informes de Inteligencia que demuestran con datos, cifras (...), que están incluso recibiendo ayuda, ni siquiera del Gobierno de EEUU, sino de organizaciones de extrema derecha" de ese país, afirmó el jefe del Estado.
Para él, "esa es la nueva metodología para desestabilizar a los gobiernos progresistas que no quieren seguir con la campanita en el cuello, obedeciendo las órdenes extranjeras" y dijo que una muestra de ello fue Honduras, con el derrocamiento del presidente constitucional de ese país, Manuel Zelaya.
La estrategia de los sectores de la extrema derecha -apuntó Correa- ya no pasa por un enfrentamiento directo y político, porque "saben que son vencidos en las urnas, siempre", sino que ahora prefieren apoyar la generación de "movilizaciones, descontentos sociales financiados desde el extranjero".
Correa presagió que enero "va a ser un mes durísimo" para su Gobierno, pero subrayó que esas intenciones desestabilizadoras serán contrarrestadas con el gran apoyo popular del que goza en su país