En la laguna de captación de la presa, que se nutría del mencionado río, sólo ha quedado un poco de agua estancada, que iba a ser evacuada para evitar su descomposición.
Mientras tanto, en el pozo profundo del barrio Durán también se ha empezado a sentir la disminución del caudal, lo que se evidencia en el hecho de que un tanquero, de los contratados por la JRH para distribución de agua en los barrios, tarda entre 20 a 25 minutos en llenar el tanque, lo que anteriormente lo hacía en unos ocho minutos, según indicó el conductor de un vehículo.
En Paján "salva la campana" la existencia de pozos barrenados en muchas viviendas y el agua de las piletas que hay en algunos barrios, que los tricicleros venden a un dólar el tanque y que es de mejor calidad que la de la presa, manifestó el ciudadano Marco Chóez.
Por esta razón es que no se siente en su real magnitud la carencia del líquido por las redes, pero también es cierto que no todas las personas pueden pagar un dólar por un tanque de agua de las piletas, expresó.