La decisión de la Defensoría del Pueblo obedece al pedido de organismos de Derechos Humanos y de organizaciones de no videntes y de discapacitados que advertían dificultades para usar estos medios de transporte.

Ante ello, la Cámara de Transporte de Cuenca decidió paralizar el servicio de transporte público durante todo el día de hoy. La medida obligó a que la Dirección de Educación de la capital azuaya suspendiera a su vez, la asistencia a clases en establecimientos educativos, fiscales, municipales, fiscomisionales y particulares.

Así, lo confirmó la directora de educación del Azuay, María Eugenia Verdugo quien subrayó que la suspensión de clases será únicamente por el día de hoy y para precautelar la seguridad de los niños y niñas.

“Nuestra intención es la de resguardar a los niños, niñas y jóvenes que utilizan en su gran mayoría, el transporte público para llegar a sus respectivos centros de estudio”, señaló Verdugo. 

Cabe recalcar que la medida se tomó para el cantón Cuenca, pese al reconocimiento de las autoridades de educación de que  hay muchos profesores y estudiantes que tienen que transportarse a otros sectores de la provincia y tendrán dificultades para movilizarse hasta sus lugares de trabajo.

De su parte, Patricio Segarra, presidente de la Cámara de Transporte del Azuay calificó la decisión de los jueces de la defensoría del pueblo como una “dedicatoria” y un “revanchismo” hacia los buses que circulan en Cuenca ya que los “torniquetes” se usan en otras ciudades del país  sin haber sido cuestionados.

Segarra defendió el uso de los “tornos” ya que a su criterio, desde que fueron implementados se redujeron los robos y los actos delictivos al interior de los buses, en un 80%.

Sin embargo, el presidente del gremio anunció que aspira mantener reuniones con autoridades municipales a fin de que la resolución de la defensoría del Pueblo sea revertida y con ella, también la paralización.