Pero de inmediato matizó que todo lo dicho por él sobre Fagundes constituía una "broma".

"Ustedes saben, yo soy enemigo de la pena de muerte, pero a ese árbitro del partido Uruguay-Ecuador, sí que hay que masacrarlo...es broma", dijo Correa durante su informe semanal de labores emitido hoy desde el palacio presidencial de Carondelet.

Correa opinó que a Ecuador le "robaron" el partido que hace ocho días, en la penúltima jornada de las eliminatorias, perdió en casa por 1-2 y que, según el seleccionador Sixto Vizuete, le significó el cierre de la puerta de entrada al Mundial de Sudáfrica 2010.

"Cómo nos robaron ese partido: era para ganar 2-1 con el penal que teníamos clarísimo y perdimos 2-1 porque (Fagundes) no pitó ese penal. Se desconcentraron los chicos y nos hicieron contragolpe y fue penal para Uruguay", comentó Correa.

La prensa deportiva local criticó el desempeño de Fagundes y la Federación Ecuatoriana de Fútbol presentó queja formal ante la FIFA ya que, entre los hechos polémicos, citaron un supuesto penalti del defensor uruguayo Sebastián Eguren al parar en el área el balón con la mano.

"Eso es lo que nos saca del Mundial de Sudáfrica pero, en todo caso, hoy más que nunca (hay que) agradecer el esfuerzo de la tricolor, del profesor Sixto Vizuete, y de cada uno de los jugadores porque lo importante es que dieron todo su esfuerzo para hacer quedar en alto la tricolor", añadió.

Correa aseguró que se siente "muy contento" por la campaña de la selección de su país durante las eliminatorias sudamericanas del Mundial. "La suerte no estuvo de nuestro lado, el arbitraje no estuvo de nuestro lado", opinó.

"Al principio se perdieron puntos increíbles, como en la derrota ante Venezuela aquí, en Quito, por 1-0. Eso nos costó la clasificación, pero ellos han dado todo lo que pudieron dar, así que debemos sentirnos muy orgullosos de la selección", subrayó.

"Que lástima que hayamos salido eliminados, pero tenemos que respaldar a la selección, hicieron un gran trabajo", recalcó.