La Fiscalía había pedido oficialmente la "versión libre y sin juramento" del hermano del presidente en atención a una serie de afirmaciones que realizó en algunos medios de comunicación sobre supuestos actos de corrupción de personas del entorno presidencial.

El organismo busca que Fabricio Correa "aclare, determine y precise qué persona o personas incurrieron en actos dolosos y de qué tipo, en torno al Gobierno", señaló el Ministerio Público cuando anunció que pedía su declaración.

Las afirmaciones de Correa fueron en respuesta a la decisión del Gobierno de rescindir varios contratos que algunas de sus empresas mantenían con el Estado, ante el escándalo desatado en los medios por informaciones que cifraron en unos 80 millones de dólares el monto de esas operaciones.

El presidente Rafael Correa argumentó que hasta entonces desconocía la existencia de esos acuerdos y reprendió públicamente a su hermano.

El hermano del Jefe de Estado ha señalado en varias ocasiones que las rescisiones de los contratos por el Gobierno no son legales y ha dejado entrever que tiene conocimiento de actos de corrupción por parte de asesores del presidente, aunque no ha precisado quiénes son esas personas.

Tras su declaración ante el fiscal subrogante, José Alvear, Correa declaró a los medios que él le ha advertido a su hermano de "las irregularidades, los favoritismos y el riesgo que está asumiendo al firmar decretos de emergencia para entregar contratos a dedo".

Señaló que una de las compañías "más favorecidas" con esos decretos tiene "un padrino poderoso en el Gobierno cuyo nombre Rafael lo conoce muy bien".

"Como soy hermano del presidente suelo hablar con él y suelo estar más informado, pero Rafael ha roto el diálogo" tras el escándalo de sus contratos con el Estado y "lamentablemente tengo que usar esta vía (los medios) para que él enmiende", afirmó.

"Y si esta es la vía y él está enmendando, en buena hora para todos los ecuatorianos", declaró a los periodistas