El tramo de la calle Eugenio Espejo entre Rocafuerte y 24 de Mayo es una muestra del mal estado en que se encuentran muchas calles de la cabecera cantonal de Paján, que han sido afectadas por la falta de mantenimiento y por las lluvias del invierno.
Cada vez que llueve el agua se queda empozada, formando lagunas, lo que contribuye a aumentar el ensanchamiento de los huecos.
El líquido empozado es propicio para la formación de criadero de mosquitos, que ponen en peligro la salud de las personas.
Ante ellos los ciudadanos piden que se hagan los mantenimientos a las calles.