En los pescadores de Jama hay preocupación, porque las aguas del mar al estar frías provocan la ausencia de peces, ya que estos emigran a lugares cálidos. Las heladas provocan que en el mercado haya desabastecimiento de mariscos, y esto redunda en contra del bolsillo de los comerciantes y de los pescadores que esperan que el clima cambie para poder capturar especies.