¿Por qué España adoptó tal medida? La Cancillería de ese país decidió respetar la reformada constitución ecuatoriana que en su artículo 7 expresa que todo aquel nacido en el exterior de padre o madre ecuatorianos será reconocido como natural de Ecuador. El inciso segundo de ese artículo ha sido el argumento para que los españoles no concedan la nacionalidad a ningún recién nacido porque la constitución actual los ampara como ecuatorianos. España, a través de su Código Civil, reconoce que son españoles de origen "los nacidos en España de padres extranjeros, si ambos carecieren de nacionalidad o si la legislación de ninguno de ellos atribuye al hijo una nacionalidad". Como la legislación ecuatoriana sí atribuye al hijo la nacionalidad, entonces no podrán ser españoles, lo que implica renunciar a los derechos y beneficios que pudieran adquirir mientras residan en la nación europea. El tema ha traído polémica, especialmente en ecuatorianos residentes que han constituido una familia en territorio español. "Me parece algo absurdo que España ya no nacionalice al recién nacido por un supuesto respeto a la legislación ecuatoriana, entonces tenemos que decirle al gobierno de Correa que a esos niños que viven en España los atienda con salud, educación y nutrición", opinó Carlos Rendón, de la Asociación de Ecuatorianos del Maresme de Barcelona. Para Rendón, el gobierno español encontró un argumento legal para evitar que más compatriotas viajen a España y tengan intenciones de quedarse o tener hijos. Carlos Hernández, abogado portovejense, atribuye absoluta legalidad a la medida adoptada por España. "Es que allá la Constitución está por encima de las demás leyes y es acatada al pie de la letra, lo que no ocurre en Ecuador donde nuestra constitución carece de efectividad", precisó. El abogado supone que la negación de otorgar la nacionalidad española entró en vigencia a partir del 28 de septiembre del 2008, fecha en que fue aprobada en Montecristi la nueva Constitución. Para Eliana Díaz, guayaquileña de 24 años, residente en Madrid, el argumento español no tiene "pies ni cabeza" porque no se puede otorgar la nacionalidad ancestral cuando se ha nacido en otro territorio. "El que nace en España debe ser español, no importa si la constitución dice lo contrario pero el derecho del recién nacido es recibir la ayuda del país que lo acoge en su territorio", opina. Consuelo Cedeño, estudiante universitaria, asegura que España ha puesto en "jaque" a la migración. "Así como están las cosas allá, con el desempleo y sin opción a tener hijos españoles, lo mejor es hacer mi vida en Ecuador", manifiesta. Cedeño admite que alguna vez pensó viajar por cuestiones de trabajo pero entiende que eso le significaba vivir como indocumentada y sin posibilidad de recibir beneficios del Estado. ¿al AÑO O A LOS 18? La Dirección General de los Registros y del Notariado en España sostiene que los hijos de ecuatorianos "tendrán que esperar a cumplir la mayoría de edad (18 años)" para poder optar a la nacionalidad española, al igual que ocurre con todos los ciudadanos de los países que reconocen como nacionales a los nacidos en el extranjero. El organismo informa que cada año los ecuatorianos que carecen de nacionalidad española tienen que renovar el permiso de residencia ante la embajada más cercana al lugar donde viven. El organismo agrega que los ecuatorianos que tengan hijos españoles y que pierdan la residencia por problemas personales, podrán reclamar gracias a la nacionalidad de sus vástagos. Por su parte, la Cancillería y la Secretaría Nacional del Migrante en Ecuador, aseguran que la nacionalidad española sí se podrá adquirir, pero luego de un año de que el niño resida en el país ibérico de manera continua.